Anjel es un colaborador habitual de este blog, en el que nos acompaña semanalmente con el comentario del Evangelio de cada domingo. Estos últimos meses esta colaboración, debido a su enfermedad, ha sufrido algún que otro altibajo.
Si hay una virtud que desde hace años me ha llamado la atención, y maravillado, de Anjel es su capacidad de escucha y acompañamiento. Y la enfermedad no le ha cambiado, aunque las fuerzas no son las mismas, ni los días son todos iguales.
Desde nuestra comunidad, de la que formas parte, te deseamos y te pedimos que sigas manifestando la paz con la que vives la enfermedad, tu acogida a todas las personas, aun en la debilidad y, sobre todo, el amor de nuestro Dios que te acompaña.
Muchas gracias, Ángel, por tu testimonio. Que Dios te bendiga. Un abrazo.
Nos unimos en la acción de gracias… a Dios. Un abrazo
Buenas tardes, Anjeltxu: Yo también, como Tomás Collado,
te agradezco por la PAZ y ESPERANZA QUE ACABAS DE ENTREGARME Y DE ENTREGARNOS. Todavía me acuerdo cuando estabas en el Noviciado, allí en Eskoriatza, y tu interés por todo lo que hacíamos en Chile, mientras hacíamos la cama. Gracias nuevamente y un abrazo grande al estilo de Jesús Resucitado, con PAZ.
Esa paz y esperanza de la que hablas, no me pertenecen, así que necesariamente las tengo que compartir; de la misma manera que tú compartiste conmigo la vida de los Clérigos de San Viator en Chile.Un abrazo
Soy Laura Menor, ex-alumna de Ángel de San Viator. No se si te acordarás de mí Ángel, pero tanto yo como mis compañeros y compañeras nos acordamos de ti por lo buen profesor que eras, por toda la paciencia infinita que tenias y por lo ético que eras siempre. Gracias por lo que nos enseñaste! Un abrazo grande y mucho ánimo!
Laura, me acuerdo de ti y de tus compañeros. En caso contrario, si estuviera en Vitoria siempre podría echar mano de los Anuarios. En esta ocasión no es necesario. Además de las anécdotas de clase, también me acuerdo de las convivencias en el Seminario de Vitoria-Gasteiz, en Agurain,… Un abrazo.
Buenas noches Ángel, soy Sara Menor Gorosabel, una exalumna tuya, no sé si me recordarás. Fuiste a un muy buen profesor, te recuerdo con mucho cariño, siempre paciente con nosotros. Enviarte todo mi apoyo y cariño,
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias. Ya veo que las hermanas estáis bien comunicadas. Agradezco tu cercanía. Un abrazo.
Hola Angel soy ander, ex alumno de sanviator, tus alumnos nos acordamos mucho de ti, tu fe y amor llegaban a ser contagiosos en clase.
Un fuerte saludo y fuerza!
Hola Ander… No me atrevo a poner ninguna sigla del apellido, ya que habéis sido varios los Ander a los que he conocido. Tu saludo y fuerza me llegan igualmente…y si mi fe fue contagiosa, también cuento con tu oración. Un abrazo.
Hola Ángel, soy Mireia Martínez Mendoza, ex alumna tuya, no sé si te acordarás. Quería decirte que los comentarios de los que pudimos tenerte como profesor coinciden en que fuiste muy buen profesor y que fuiste muy bueno con nosotros aunque no nos portaramos bien. Te agradecemos como te portaste con nosotros. Y tenemos muy buen recuerdo de la etapa que nos tocó contigo. Mucho ánimo y un abrazo enorme. Mireia.
¿Después de más una década os seguís acordando de que no os portasteis bien? Erais adolescentes. Seguro que de aquello sacasteis algún aprendizaje para el futuro, que es hoy. Un abrazo… que es extensivo a tus compañeras y compañeros.
Padre Ángel un abrazo, escuchar y verle me hacen pensar en el padre José Ramón cuando escribe una carta a su comunidad de Jutiapa en su última eucaristía…Su testimonio y el de muchos Viatores me hacen pesar en esa vida que a veces desperdiciamos. Muchos recuerdos desde SERSO y mi corazón… En San Viator y el Padre Querbes. AURA
Aura, es una alegría ver su comentario (además el P. José Ramón fue mi maestro de novicios). Con usted, me viene al recuerdo, a la memoria del corazón, la Comunidad Viatoriana hondureña y todo su compromiso en la evangelización y en la promoción social a través de SERSO-Honduras. Salúdeme a Aura María, comunidad viatoriana y personal de SERSO. Bendiciones. Un abrazo.
Hola, Ángel.Siempre has sido un ejemplo para mí por tu paciencia, discreción y saber hacer con los alumnos.Me acuerdo mucho de ti,me has ayudado mucho. Mis mejores momentos en la enseñanza los pasé con los viatoristas en Mondragón, os eché en falta. Mejor compañero para muestra tarea nunca lo habrá.Mil abrazos y ánimo. Berta.
Hola, Berta. Tienes razón, nos echamos en falta cuando constatamos la ausencia del otro. Al final dejamos Mondragón. Fui el último viator que estuvo en la Ikastola San Viator (y el único que comenzó en lo que era un nuevo proyecto: Arizmendi Ikastola). Tengo muy buenos recuerdos de aquella época y conservo grandes amistades, entre las que estás tú. Creo que el gran acierto educativo fue nuestra cercanía al alumnado… aunque eso nos exigiera armarnos de paciencia, que tú también la tenías. Un abrazo muy fuerte. Saludos para tu marido, Asier y Mikel.