La visita a Haití me conmovió. No sólo por los viajes, sino, sobre todo, por el Congreso, el intercambio de ideas, perspectivas y sueños. La celebración de los 50 años de presencia viatoriana y la cálida participación de nuestros hermanos haitianos fue realmente fabuloso. Nuestra Congregación contiene mucha esperanza y quiere abrir nuevos caminos de alegría y de fe compartida. En este sentido, los temas vocacionales, la liturgia y la espiritualidad en la formación son aspectos importantes. Asimismo, la internacionalidad, la asociación y la autonomía financiera fueron otros de los temas claves del Congreso. ¡Que el Dios de Jesús, San Viator, el Padre Luis Querbes, nuestros hermanos y hermanas sean en nuestra ayuda!”4 setiembre de 2015.