No pueden considerarse cristianos y violar la dignidad de las personas. Los miembros de la comunidad cristiana no pueden consumar gestos de violencia.
Quien ama a Jesús (…) no puede en ningún modo entregarse a la obra del mal. No pueden considerarse cristianos y violar la dignidad de las personas. Los miembros de la comunidad cristiana no pueden programar y consumar gestos de violencia contra otras personas o contra el medioambiente.
Exhorto a vuestras comunidades cristianas a ser protagonistas de la solidaridad, a no detenerse ante quienes, por mero interés personal, siembran egoísmo, violencia e injusticia. Oponeos a la cultura de la muerte y sed testigos del Evangelio de la vida.