“Sugerencias prácticas en tiempos de crisis”
La espiritualidad nunca es teórica o abstracta, sino que, sobre todo, ofrece una orientación para la vida, el servicio y el compromiso. Por eso, ofrecemos algunas sugerencias prácticas para llevar a la vida diaria estas orientaciones. Y lo haremos a través de ocho verbos que corresponden a ocho acciones básicas que todos podemos vivir y realizar en estos tiempos de crisis tan dura que nos toca sufrir.
Orar
En primer lugar, un cristiano debe orar ante y con las víctimas de la injusticia, del desempleo, de los desahucios, de la exclusión social, de la violencia. Buena parte de lo que el Señor Jesús nos dice en el conocido texto de Mt 25 («tuve hambre y me disteis de comer…») se juega precisamente en la mirada, en la capacidad de reconocer en el pobre al mismo Jesús encarnado. Necesitamos orar para afinar nuestra mirada y nuestra sensibilidad, y también para recordar la Pasión de Dios en la compasión con los hermanos sufrientes, desde la intercesión. La oración nos permite ensanchar el corazón, transformar la mirada, abrirnos a la solidaridad. La Escritura nos invita: «acordaos de los presos, como si estuvierais co-encadenados con ellos» (Hb 13,3). Y lo que se dice de las personas encarceladas se puede aplicar a otras situaciones de sufrimiento e injusticia.