“¡Cuántas personas son perseguidas por motivo de su fe, obligadas a abandonar sus casas, sus lugares de culto, sus tierras, sus afectos!” exclama Francisco, en su denuncia contra la persecución religiosa.
“¡Cuántas personas son perseguidas por motivo de su fe, obligadas a abandonar sus casas, sus lugares de culto, sus tierras, sus afectos!” exclama Francisco, en su denuncia contra la persecución religiosa.