‘En nuestras vivencias de estos últimos años cada uno nos hemos sentido como un viator, un creador, un caminante, inventando camino y dejando huellas. Es lo que hizo el padre Querbes en medio de muchas dificultades y fracasos.’
Desde estas líneas mi ánimo y mi abrazo a la Fundación Viatoriana del Perú, la que fue mi casa y mi familia durante largos años. Un abrazo.