ESTRELLA DE BELÉN
Esperamos, Señor, tu venida
En los textos de Adviento que rezamos, leemos, cantamos en este tiempo de preparación a la Navidad, hay como una intensa y continua manifestación de urgencia. “Ven, Señor, no tardes más”, “Cielos, llovednos al Salvador”, “Ven, Señor, Jesús”, “Visítanos con tu salvación”, “Despierta tu poder y ven”, “Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor”, “Visítanos con tu paz”, “El Señor llega, salid a su encuentro”…
En el mismo tono van los himnos, que son más poesía y con menos garra que un grito espontáneo:
Aurora tú eres que, al nacer,
nos trae nuevo amanecer,
y, con tu luz, viva esperanza
el corazón del hombre alcanza.
Son deseos y peticiones de gente necesitada. ¿Las hago mías? ¿Las hacemos nuestras? ¿Necesitamos algo?
Las personas que recoge la foto sí están buscando y gritando un lugar, una acogida. “Ven a rescatarnos con el poder de tu brazo”. Esta escena elijo para este adviento de 2016.
Ya son trece los años que no celebro la Navidad en Occidente. Y anoto algo que entonces no se acostumbraba. En algunos balcones y ventanas, veo que Papás Noel y Olentzeros están escalando las viviendas. ¿Qué nos traerán?
Eso nos podemos preguntar para nuestra vida. ¿Qué me traerá esta Navidad? Ya no tenemos mucho tiempo pero podríamos escribir una carta (Carta a los Reyes Magos). Carta al Niño que María lleva en sus entrañas. Navidad: que tú seas el mejor regalo para mi vida.
En la oración de la tarde que litúrgicamente se llama “Oración de Vísperas”, en esta “novena” preparatoria, desde el 17 al 23, al Hijo de Dios que está a punto de comenzar a llorar y a manchar “pañales”, se le dan unos títulos sublimes y se le hacen peticiones apropiadas. Os anoto estos títulos y cada uno podemos hacer nuestra petición. A cada nominación-admiración, hay que ponerle un ¡Oh!: Sabiduría, Adonai, Renuevo del tronco de Jesé, Llave de David y Cetro de la Casa de Israel, Sol que naces de lo alto, Rey de las Naciones y Deseado de los Pueblos, Emmanuel. La Fiesta de la Virgen de estos días es la Fiesta de la Expectación del Parto; popularmente, en algunos sitios se llama “María de la Oh”. Mamá de Jesús, pon en nuestro corazón alguna de las brasas de amor en que ardía el tuyo.
En la mañana del día 24, así pedimos: Apresúrate, Señor Jesús, y no tardes, para que tu venida consuele y fortalezca a los que esperan todo de tu amor.
¿Y ya en la Navidad? ¡Que la vivamos!
Me voy encontrando con algunas personas que me dicen que para ellas la Navidad es triste, que siempre falta alguno en la mesa. Así lo viven, así lo sienten. Y tienen derecho a sus sentimientos.
También me da pena lo que hoy mismo he escuchado, que en algunos sitios se le cambia el nombre a estas fechas. Ahora se va a celebrar el “Solsticio de Invierno”. Me lo repita, por favor.
Pues sí: la Fiesta del Sol de los soles. El gran milagro de Dios a mi alcance, de Dios en mi carne, de Dios en mi debilidad. Viene a nosotros para meternos en él. El día 25, en la misa, rezamos así: “concédenos compartir la vida divina de aquel que hoy se ha dignado compartir con el hombre la condición humana”.
Desde el fondo de mi corazón, quiero para todos vosotros este “nacimiento” a la vida divina. Esto nos dará vivir vida nueva y distinta. Porque Dios se hace hombre, se encarna, todo se reviste de divinidad. En el comienzo de la creación del ser humano, nos admiramos: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”. En la Navidad nos arrodillamos en el “et incarnatus est”; y “el Verbo se hizo carne”. ¡Alégrese el cielo, goce la tierra!
Ya me gustaría poder estar con cada uno de vosotros, con cada una de vosotras, con vuestras familias. Deciros en un abrazo fuerte ¡FELIZ NAVIDAD! Bihotz bihotzez: EGUN BERRI’ON BAT!
Ante la cuna del Niño, también presentamos a tantas personas maltratadas. No se ve en ellos rostro divino. Navidad de rescate de humanidad pisoteada. Que así sea nuestra NAVIDAD.
Jubileo de la Misericordia
El día de la Inmaculada, el Papa Francisco abría la Puerta Santa. Un año para vivir la Misericordia. Sí, vivir que el corazón de Dios es misericordioso, y avivar en el nuestro este sentimiento de confianza, de amor, de acogida, de perdón.
Han escogido, como logotipo, esta imagen sugestiva del artista y jesuita esloveno P. Rubnik. Nos evoca al Buen Pastor cargando con la oveja perdida. En la imagen, la oveja es el ser humano. Tú y yo. Uno de nosotros. Y ¿os fijáis? El ojo derecho de Jesús y el ojo izquierdo del Humano son un mismo ojo.
El término “jubileo” ya está en la biblia. Cada 50 años, el pueblo judío debía celebraba el “Jubileo”. Un año de perdones y devoluciones. Los pobres que habían tenido que vender sus tierras para saldar deudas, recuperaban sus posesiones. No perdón de los pecados por parte de Dios, sino perdón de deudas económicas que acogotaban a los pobres.
Esa era una ley utópica. ¿Lo cumplían los judíos? Los profetas ya denunciaban a quienes se saltaban estos preceptos y seguían oprimiendo a los pobres.
Misericordioso es el que “está inclinado” hacia el otro. Le importa, le protege, le ayuda, le anima, le sostiene. Sí, que vamos a pensar en la misericordia de Dios que nos acoge y nos perdona. Pero también vamos a pedir que nosotros seamos misericordiosos como lo es él.
En la bula de proclamación de este Año, hay un párrafo, el 15, precioso, hondo, sincero y acusador. Copio una de las heridas por socorrer: “Cuántas heridas sellan la carne de muchos que no tienen voz porque su grito se ha debilitado y silenciado a causa de la indiferencia de los pueblos ricos”.
¡Qué año para que los países ricos perdonen la deuda que, en sus cuentas, tiene muchos pueblos pobres! También me invito y os invito a hacernos cargo, encargarnos y cargar con alguna persona al borde la vida.
Acuerdo sobre el Clima
La COP21 de París ha terminado con bastante satisfacción. Después de dos semanas de debates, de tiras y aflojas, 195 países se han comprometido a cuidar a la Madre Tierra. Estados Unidos, China e India, esta vez, también han echado su firma.
El acuerdo que se acaba de aprobar tiene como objetivo «mantener la temperatura media mundial muy por debajo de dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales», aunque los países se comprometen a llevar a cabo «todos los esfuerzos necesarios» para que no rebase los 1,5 grados y evitar así «los impactos más catastróficos del cambio climático». Dicen que algunos representantes lloraban y aplaudían. También está en el acuerdo que los países ricos van a juntar anualmente 100.000 millones de dólares para contrarrestar los efectos adversos en países pobres…
Hay buena voluntad, pero hay fragilidad y temor de que no se cumpla… Ya, al final, se cambió el verbo “deberán”, por “deberían”… Los de USA temían que sus senadores no aprobase el “deberán”. En cambio, si sólo se dice “deberían”, la determinación no tiene que pasar por el Senado… (¿?)
Otros apuntes
+ Los refugiados: Después del 13 de noviembre y la barbaridad de los asesinatos de París, ha habido como un contagio de silencio. Que a Turquía se le pide que contenga a los refugiados, que los mismos yihadistas hacen negocio con el trasporte de los refugiados, que se vigilen mejor las fronteras y no se cuelen terroristas, que en Alemania hay quien se rebela contra la apertura… Pero siguen llegando y naufragando… ¿Dónde están? ¿Quién acoge al casi millón que ya están por Europa?
Los cristianos huidos de la llanura de Nínive, en la tienda donde ponen el Nacimiento escriben: “Nuestro hogar se encuentra donde Jesús está”.
+ Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania… unidos para bombardear en Siria. ¿Quién controla? ¿Cuántos son lo que se llaman daños colaterales? ¿Es la Tercera Guerra Mundial por etapas?
+ La visita del Papa a África: No me llega el espacio para expresar toda la emoción que hemos sentido muchos en esta estancia valiente de Francisco en esta región crucificada del Continente Verde. De muchas partes autorizadas le llegaban al Papa recomendaciones y peticiones de que no fuera a la República Centroafricana. En ella un conflicto civil se ha convertido en conflicto religioso: cristianos contra musulmanes. El Papa saludó a jefes de ambas partes. Francisco puso junto a si, en el “papamóvil” a jefe espiritual de los musulmanes. Rezó con todos… Francisco fue NAVIDAD en África. ¡Bendito seas!
En mi oración ante el NIÑO, os voy a recordar a todos. Un fuerte abrazo navideño.