Suele ser habitual que viatores y exviatores (¿o viatores con otro disfraz?) se reúnan de vez en cuando, y algún grupo cada año, para recordar vivencias pasadas, de cuando eran más jóvenes, de cuando todavía paseaban por los claustros de Eskoriatza, de años de trabajo y apostolado.

Este verano se ha reunido en Valladolid el grupo que hizo el noviciado en 1964-1965. Presento un resumen de lo que me ha enviado Joaquín González de Bedoya: visita a nuestros hermanos mayores en la Residencia (varios de ellos profesores del grupo), visita a la ciudad (recordando tiempos de escolasticado) y, cómo no, momento de compartir alrededor de una mesa (como lo hacemos casi todos).

Mirando las fotos recuerdo antiguos profesores míos, compañeros de trabajo en años posteriores… Recordar es bueno, recordar es un arte, sobre todo cuando nos vamos haciendo algo mayorcitos; recuerdos de épocas pasadas, de anécdotas felices (normalmente los malos recuerdos los vamos desterrando de la memoria). Y narrar la vida, esa vida que vamos recorriendo, a veces por caminos insospechados hacía años.

Que estos días cercanos a San Viator os sirvan a todos para seguir manteniendo esa llama que un día prendió en vosotros y que aun sigue prendida en muchos. Un abrazo.

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Como en wordpress los comentarios no aparecen adjuntos, solamente se señala al final del post el número de comentarios, agrego los que me van llegando. Gracias Ángel y Luis por poner ‘nombre’ a todo el grupo.

Yo no soy de ese grupo sino de uno anterior pero fue para mí un día emocionante y feliz el ver a ex juniores, escolásticos o frailes que hacía más de 40 años que no veía como Murua, Maturana, Lorenzo, Restituto, JAO,…y me quedé con ganas de ver a Justo, Orduna, Alarcón, Pablo López,…
Fue emocionante la visita a la Residencia: Emilio, Ezcurra, Fermín, Agustín, Jaime,…
Y la visita al museo viatoriano…precioso y lleno de recuerdos entrañables! Gracias!
Como viator (en la distancia) no puedo olvidar a mis chilenos y el próximo mes me voy a visitarlos durante unos días pues me robaron el corazón! Un abrazo.

Ángel Sánchez

De la foto que ilustra el inicio de la «noticia», para quienes -muy pocos- no reconocieran a los «inmortalizados», personalizo a cada uno:

De izquierda a derecha, fila de los erguidos: José Antonio Murua, Restituto Cojo, Juan Luis Mázmela, Samuel Lobato, Rufino Sánchez, Domingo Franco, Joaquín González Bedoya, José Antonio de Lorenzo, Luis López de Maturana, José Antonio López, Andrés Martínez, Ángel Sánchez, y los dos agachados Francisco Javier -Patxi- De Las Heras y José Antonio Ortega.

Luis López de Maturana

He tenido la suerte de crecer con unos magníficos compañeros. He tenido la suerte de aprender de unos magníficos profes. He tenido la suerte de reencontrarlos cuarenta y tantos años más tarde y reconocerlos porque los «bandidos» no han cambiado ni por dentro ni por fuera.. He tenido la suerte de que la lista de Valladolid no sea la absoluta porque por esas tierras están dando guerra los Teyo del Pozo, Antoni Mármol, J.R.Negrete, Iñaki Sagarraga, Chus Matauco, Ignacio Alonso, Andrés Alonso, Delfín Grande, Mariano Aragón, Ignacio Gallinas…
Ahora me explico mi frustración con los juegos de azar.

Samuel Lobato

Soy,Justo.Mi salud no me permitió estar en Valladolid .Ese día me acordé de vosotros. A Ángel y Restituto no los reconocía. Me alegré mucho cuando me dijeron quiénes eran. Resti, en Escoriaza estabas un poco más llenito. Ángel,ese pelo blanco no me dejaba reconocerte. Un abrazo a todos .

Justo Álvarez