Aunque aquellos años de misioneros de barba blanca y de idas sin retorno han pasado a la historia, la misión sigue siendo urgente desde el comienzo de las primeras comunidades cristianas. Durante las últimas décadas la ‘cristianización’ ha dado paso a la evangelización, a hacer presente el Amor que Dios madre-padre nos tiene y que ese amor nos lleva a ser hermana y hermano del próximo; a gritar que la esperanza en el Reino es posible, y que todas y todos tenemos derecho a él y que debemos construirlo en Comunidad.

Lesmes García, excelente y exigente profesor de Ciencias durante muchos años, es viator religioso. Si tuviera que utilizar una sola palabra para definirle sería la de persona íntegra, con ella lo digo casi todo. Me pasé tres años contándole las excelencias de la Fundación Viatoriana del Perú para que se incorporara una vez jubilado, pero ‘se me escapó a Jutiapa (La Atlántida-Honduras). Me alegro por las y los hondureños. Allí sigue trabajando, fiel a su vocación educativa, sin que cuenten demasiado los años, acompañando y educando a las y los más desfavorecidos, tal como lo quería Luis Querbes, nuestro fundador.

Que sigas feliz, se nota en tu sonrisa, construyendo la Comunidad Viatoriana hondureña, acompañando a las y los jovencitos de Jutiapa, y que tu dedicación y ‘amor’ a ellas y ellos sea signo del amor que nuestro Dios les tiene.