«¿De qué estamos hablando cuando hablamos del ‘carisma de Luis Querbes‘?, ¿del ascendiente de su fuerte personalidad que arrastra discípulos?, ¿de su lucidez y de su fuerza de carácter que le permitieron inventar?, ¿del don que el Espíritu le ha transmitido para el bien común de la Iglesia?
Por mi parte, yo utilizo poco la palabra ‘carisma’ y la entiendo como la gracia que el Espíritu ha hecho a Luis Querbes para que realice una misión especial: fundar, en la Iglesia, a los Catequistas de San Viator.»