
Se nos acerca la Navidad, día en el que celebramos el nacimiento de nuestro Dios. Los evangelistas Mateo y Lucas nos dicen que nació en Belén, pero no nos importa demasiado el lugar. Lo que sí queremos es que siga naciendo en cada una y cada uno de nosotros, y eso es lo que conmemoramos. El Enmanuel, el Dios con nosotros.
A mí me gustaría cantar, ser capaz de manifestar mediante el canto mi alegría, el celebrar que mi Dios viene a mí, que me acoge, que me susurra al oído, con quien me siento amado del todo. Pero ya tengo años para aceptar de que soy un inepto para ello, que no me queda más que escuchar a aquellas personas que son capaces de emocionarnos, al menos a mí.