LAUDATO SI, MI SIGNORE
Hay que cuidarla
“Laudato si, o mi Signore”. Ya lo cantábamos en las primeras comuniones de Sestao, hace 20 años. Y tanto a los niños como a mí nos gustaba mucho. Ahora, el Papa Francisco recoge ese cántico de San Francisco de Asís para hacernos pensar sobre “nuestra casa común”, “una hermana”, “una madre bella que nos acoge entre sus brazos”. Sí, pensar y reaccionar. Que esta Madre Tierra está en grave peligro. Pensábamos que “éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla”.
Esta es, propiamente, la primera encíclica de nuestro papa actual. Es un texto largo y denso. Un texto bello haciendo referencia a algo vital y urgente. Me da un poco pena que la inmensa mayoría de los católicos no podrán leerla en todo o en parte. Yo os animo a los que me leéis, que compréis este texto completo y que lo vayáis leyendo poco a poco. Me imagino al Papa haciendo una reflexión y oración mientras sostiene entre sus manos la bola de la tierra. La mira con cariño y con dolor.
Francisco recoge información, no oculta nada; pero no lo hace para satisfacer nuestra curiosidad. Pretende que “tomemos dolorosa conciencia y que nos atrevamos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo” y que así reconozcamos qué contribución podremos aportar.
Ante muchas cosas que hoy suceden en el mundo yo me quedo algo petrificado y dolorido. ¿Qué puedo hacer por esos mártires actuales de Nigeria, de Siria? ¿Qué puedo hacer para acoger en el Mediterráneo a mis hermanos africanos? Me siento impotente, pero no quiero que esta impotencia se convierta en sangre fría. “Que mi corazón no se me quede desentendidamente frío”. Rezo la situación. Le pido a Dios que les ayude, que los que sufren se acuerden de Él. Y me abro a lo que pasa más cerca de mí.
A nuestra madre tierra, nuestra pachamama, nuestra lur ama maitea está en mí, en mi alrededor. O, mejor, yo estoy en ella; más todavía, yo soy ella. Y me dejo invadir: reconozco, agradezco y me siento responsable. Muchos de los que recibís mis cartas sois padres-madres, catequistas, educadores. Vais contagiando sentimientos, actitudes, valores. Nos urge más todavía no defraudar.
Francisco, humilde y sincero, recurre a texto del Arzobispo Bartolomé I de Constantinopla, líder del mundo cristiano ortodoxo, y con él nos propone “pasar del consumo al sacrificio, de la avidez a la generosidad, del desperdicio a la capacidad de compartir, en una ascesis que significa aprender a dar, y no simplemente a renunciar”. Sin prolongar más la cita no puedo cortar las bellas imágenes de estas frases: “aceptar el mundo como sacramento de comunión” y que “lo divino y lo humano se encuentran en el más pequeño detalle contenido en los vestidos sin costura de la creación” ¡Vestidos sin costura! ¡Los tulipanes!
Os animo a agradecer y alabar a Dios por toda la Creación. A ser agradecidos por todo lo que somos y tenemos. Y en la vida práctica: las tres R = Reducir ; Reutilizar ; Reciclar.
Si tenéis oportunidad, comprad el librito de la Encíclica.
Último viaje del Papa Francisco
Creo que ha sido un viaje agotador. Por primera vez he leído que declinó una invitación de visita y dijo “No puedo más…”
Ha estado en los tres países más pobres de América del Sur: Ecuador, Bolivia y Paraguay. Tres países en un esfuerzo enorme para salir de su situación. Tres países que trabajan fuertemente su identidad.
Es hermoso escuchar lo que Francisco dijo en la cárcel de Palmasola, la más grande y violenta de Bolivia: “El que está ante ustedes es un hombre perdonado, que fue salvado de sus muchos pecados”.
En sus discursos ha ido destilando pensamientos para una nueva justicia. Recojo algunas de estas perlas:
–«Necesitamos un cambio. Queremos un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los Pueblos… Y tampoco lo aguanta la hermana Madre Tierra».
– «Transformar una lógica del descarte, una lógica que busca transformar todo en objeto de cambio, en objeto de consumo, todo negociable, (transformala) en una lógica de comunión».
– «Si la política se deja dominar por la especulación financiera o la economía, se rige únicamente por el paradigma tecnocrático utilitarista de la máxima producción, no podrá resolver los grandes problemas que afectan a la humanidad».
– Tres tareas para el mundo: «poner la economía al servicio de los Pueblos, unir (a los pueblos) en el camino de la paz y la justicia, y defender la Madre Tierra».
Sobre Paraguay
Gracias a este viaje he descubierto algo sobre Paraguay de lo que no tenía ni idea. Sí sabía sobre “las Reducciones”, régimen de vida de las misiones fundadas por los jesuitas.
A mediados del siglo XIX, Paraguay era el país más desarrollado de América del Sur. No había analfabetos, ni latifundios. Destacaba por su industria nacional y su sistema educativo. Tenía ya telégrafo. Y aquí se creó la primera siderurgia del Subcontinente.
De 1865 a 1871 sufrió la Guerra de la Triple Alianza. Brasil, Argentina y Uruguay se lanzaron contra ella. El Reino Unido instigaba el ataque. Se diezmó la población. Quedaron 200.000 habitantes: la gran mayoría ancianos, mujeres y niños, muy pocos hombres. Al territorio le dieron gruesos mordiscos de kilómetros cuadrados desde los tres países atacantes. En la postguerra, fueron las MUJERES las que levantaron el País. Por eso las llaman RESIDENTAS. Y es notable el aumento de la población en los últimos 50 años hasta llegar a los 7 millones de hoy.
Fue famoso el “Cañón Cristiano”. Se pidieron todas las campanas en desuso. Llegaron campanas rotas y sanas. De la fundición salió este Cañón (pesaba 980 arrobas, 10.789 kilos). Lanzaba pelotas de acero de 10 pulgadas de diámetro. Brasil se lo llevó como botín de guerra y lo conserva en el Museo Histórico de Río de Janeiro. Paraguay lo sigue reclamando. Argentina y Uruguay ya devolvieron sus botines de guerra.
Otras noticias de a diario
+ De mi ocupación: mucho tiempo del día lo dedico a asistir a mis dos hermanas, un hermano y un cuñado. Ahora es Begoña, hospitalizada, la que más nos ocupa. También Josefina nos ha tenido esta semana más pendientes de ella. Desde la comunidad de Basauri, hermanos de apoyo y compañía, habitación y servicio, se hace posible mi dedicación.
+ Como ya lo anunciaba en la carta anterior, he pasado algunas horas en el Hospital de Basurto. Una escuela de vida. Enfermos y familiares me han dado buenas lecciones. El enfermo, en su situación, necesita atención y cariño. ¡Cuánto bien hacen los profesionales competentes y humanos!
+ Varias familias han pedido el sacramento de la unción. Casi siempre recurren tarde a solicitar esto para los enfermos. Y concluyo que esta celebración sirve también para los familiares.
+ Un día llevé la comunión a una enferma y anciana de 95 años. Era del encantador puerto de Elantxobe. Cantamos juntos el popular “Agur Jesusen Ama”, y a continuación, con más fervor, el “Boga, boga, mariñela!”
+ Como otros años, también en este verano, el Eusko Jaurlaritza (Gobierno Vasco) ha dado becas a jóvenes para servir como voluntarios en distintos países. A través de nuestra ONG SERSO San Viator se han logrado becas para 35 jóvenes. También, como en los tres años anteriores, el Colegio Fe y Alegría San Viator de Cutervo ha recibido a seis voluntarias: esta vez, todas mujeres. Olatz e Irene, de Gipuzkoa; Janire, Ainara, Raquel, y Tamara de Bizkaia. Ya me han llegado ecos de lo bien que han sido recibidas y de lo bien que están trabajando
+ El día de la Virgen del Carmen tuve una visita muy grata y feliz. Abracé a antiguos alumnos de hace 50 años y más. Todos llegaron al noviciado. Luego la vida les ha ido colocando. Hoy están ya jubilados. Una de sus grandes alegrías es haber sido seminaristas y novicios de San Viator. Ninguno recordó algún detalle amargo de aquellos años de formación. ¡Qué alegría y que unión se traen entre ellos! Seis horas de encuentro: eucaristía y comida con larga sobremesa.
+ Estos días leo noticias sobre los musulmanes. Una que había sido católica decía que abrazaba el Islam porque era una forma de vida. ¿Y las bienaventuranzas? Hace poco se cumplían 20 años de la matanza de 8.000 musulmanes en Srebrenica. Los asesinos eran cristianos ortodoxos… Una fe que no es vida…
+ Apunte de hace 6 años. Estaba quemando papeles en Tamshiyacu. Una niña me pregunta: ¿Qué hace, padrecito?// Ya ves: estoy quemando papeles.// ¿Por qué los quema?// Porque son viejos//¿Y usted por qué no se quema?
Los que tenéis vacaciones almacenad salud e ilusión. Un abrazo fuerte.
Basauri, 20 de julio de 2015