Estamos felices porque en estos momentos de crisis la humanidad carece de nuevas ideas y nuevos líderes, y el Papa Francisco se ha transformado en un líder mundial, porque sus ideas y su coraje ha planteado todos los días un testimonio de los cambios que necesitamos en el mundo y en nuestros países. Y ha dado un ejemplo concreto con su vida, no es sólo discurso con los cambios que está impulsando dentro de la iglesia.
Por ello, nosotros que militamos en los movimientos populares, reconocemos en su testimonio a un compañero. El Papa Francisco ya no es sólo un líder de la iglesia católica, ni siquiera sólo de los cristianos, sino que se ha transformado en un líder de quienes quieren una sociedad más justa e igualitaria.
También creo que es importante señalar que a este encuentro vendrán compañeras y compañeros de varias creencias y el Papa nunca nos preguntó qué religión teníamos, porque él sabe que todos somos iguales ante los ojos de Dios. No importa qué cultura tenemos por parte de nuestros ancestros, ni lo que cultivamos, lo más importante es, considerarnos todos los seres humanos iguales y con los mismos derechos, para tener las mismas oportunidades.