Esta es la última crónica de Josemari desde el Perú. Después de 14 años vuelve a casa con medio corazón peruano, y ahora con dos casas, en la que siempre serás bien acogido. Ongi etorri.
¡ADIÓS, AMIGOS Y AMIGAS! AGUR!
Me acompaña y resuena la letra y música de la canción “Amigo” de Roberto Carlos. Me la han cantado hasta tres veces: “Tú eres mi hermano del alma, realmente el amigo”. Con bastantes personas he vivido lo que cantan dos renglones: “Recuerdo que juntos pasamos muy duros momentos, y tú no cambiaste por fuertes que fueran los vientos…” Pasado mañana salto hasta La Selva. Ya me voy despidiendo de Cutervo, Chile y Yungay.
Adiós, “Fe y Alegría – San Viator” de Cutervo
Hoy, precisamente, se cumple el mes de esta despedida. Por varias razones se fue atrasando la Clausura del Año académico. Y se aprovechó esta clausura para la despedida. Yo iba tan inocente al acto escolar. Y al sentarme, veo en el programa, un punto de intervención: “Palabras solemnes del Padre Josemari”.
Nada de palabras, y mucho menos, palabras solemnes. Se eclipsó mi voz. La botella de agua no fue suficiente. Me entregaron diplomas. Y el desgarrón más fuerte fue cuando salieron alumnos y alumnas a cantar “Amigo”. Juan Diego, alumnos de 3°, no sabía este talento en él, trajeado y solemne, llevaba las estrofas. Me reconocí en el renglón: “Aunque eres un hombre aún tienes alma de niño”.
En las palabras que pude pronunciar, subrayé cómo el grupo de profesores hemos sido una verdadera familia, y esta relación la hemos trasmitido a los alumnos. “Fe y Alegría – Corazón”, es el escudo de la Institución. La urgencia de la hora de salir hacia Chiclayo hizo que los abrazos personales fueran escasos y precipitados. Mejor así.
También tuve despedida en las dos capillas en las que celebraba eucaristías dominicales. Aquí estuve más sereno. La gente, triste y algo desorientada: “¿por qué se va?”
Una familia amiga puso a nuestra disposición su carro rápido y potente, con chófer experimentado, y llegamos a Chiclayo con tiempo para coger el bus que me alejaba de Cajamarca.
En Cutervo he vivido tres años intensos de vocación viatoriana: el mundo juvenil y escolar, y la pastoral parroquial. Sigo siendo un convencido de que el campo escolar-educativo es clave en la formación de personas, en la oportunidad de llegar a las familias, en la preparación de ciudadanos y cristianos. Y en el campo educativo, la herramienta más preciosa es la relación. Vuelvo a dos versos de la canción: “es tu corazón una casa de puertas abiertas, aquella palabra de fuerza y de fe que me has dado”.
Visita a los hermanos de Chile
Antes de dar el salto del Atlántico, quería visitar a los hermanos de Chile. Ahora forman ya una Provincia en la Congregación. En los ocho años de mi provincialato, dependían de la Provincia de España y pude visitar varias veces estas comunidades.
Ha sido una semana muy intensa. He podido visitar todas las obras y he estado con todos los hermanos religiosos. De los viatores asociados, solo he visto a cuatro. Actualmente hay 19 hermanos en Chile; dos más están en Cochabamba, y uno en Bogotá. Los nacidos en Chile son 9. En las recientes elecciones provinciales, fue elegido como provincial Marcelo Lamas, antiguo alumno del Colegio de Viña del Mar.
Al llegar a Viña del Mar, nos juntamos en el comedor cinco hermanos. Por meses, yo era el más joven, y dos escalan ya los ochenta. En el medio quedaba un juicio y una pregunta: “Si te vemos tan bien, ¿cómo es que ya te retiras?” Sí, me sentía cuestionado y me ofrecían chamba… Resistí la “tentación”.
Con buenos planteles de laicos, la Congregación es responsable de cinco colegios, cuatro de ellos con fuerte número de alumnos, y una parroquia. Impactan las recientes construcciones de varios colegios. Son 5.642, (curso 2014) los alumnos de estos colegios. Son admirables los campos que se atienden en los centros. Me llama la atención que hay en ellos el cargo de “Asistente social”; sin faltar psicólogos, psicopedagogos, logopedas… El empeño en la pastoral juvenil y vocacional es notable. A lo largo del año hay jornadas deportivas intercolegiales que refuerzan la identidad.
Ante de ir al aeropuerto para volver, tuve la alegría y emoción de ir al Cementerio de La Florida. Es un verdadero jardín. Con Marcelo, el provincial, dimos gracias a Dios por los viatores que reposan aquí: Nazario Izar de la Fuente (mi padre espiritual, maestro de novicios y provincial), Ramón Arizón (parte de las cenizas fueron a su familia de Huesca), Daniel Montalván en la brecha casi hasta los 94 años), y Feliciano Nebreda (prefecto de disciplina en los 4 años de mi juniorado, admirado por su rectitud y fidelidad). Fue rezo emocionado y agradecido.
Ha sido una visita de estímulo y admiración. En esta semana, los hermanos y asociados viven el retiro anual. Que Dios os conserve en alegría de familia y en generosa entrega apostólica. ¡Gracias, Hermanos!
La vuelta a Yungay
Esta mañanita, a las 4,30, llegaba de Yungay, departamento de Ancash, al norte. Cuando vine a Perú, en octubre del 2002, fue mi primer destino. Y sólo estuve allí año y tres meses, pero fue muy fuerte lo que allí viví con Avelino, Tomás y Bernardo (canadiense).
El pueblo de Yungay desapareció el 31 de mayo de 1970. Una esquina del nevado Huascarán se desprendió ladera abajo sepultando en segundos casas y habitantes. En esta visita he hablado con dos supervivientes de aquella tragedia. Tienes en carne viva aquellos días. Hoy es lugar de turismo y se llama “Campo Santo”. Silencio y oración. No fue lo que me ha dicho esta misma mañana el taxista: “Fue castigo de Dios. Yungay se había convertido en un Sodoma y Gomorra”. No es así el Dios de Jesús.
Yungay sigue con gozos y esperanzas, sufrimientos y tristezas. Yo a algunas personas las dejé revendiendo papas o pan. Siguen sentadas en el mercado con los mismos géneros enfrente. “Puedo sacar el día de 5 a 8 soles”, me dice una abuelita. Con ella fui a almorzar el último día. De su hija Esther fui padrino de promoción en 2003. ¿El menú? Arroz, con papitas picadas y semifritas, y en la cima, un huevo. Bueno, a mí me pusieron dos. Pero el marido de Esther, que venía del trabajo y a él volvía, sólo tenía una unidad… Cuando yo llevaba la comida a mi aita, a la fábrica de la Basconia, en la cesta de mimbre, le llevaba cocido, plato de carne y botella de vino. “Al obrero hay que alimentarle. Al que come luego se le nota”, decía mi aita.
En enero de 2014 salíamos de Yungay los cuatro viatores. Pero allí quedaban unos sucesores comprometidos. Once años después en Yungay hay un Colegio San Viator, privado, una Radio y TV San Viator que tiene mucha difusión y aceptación. En lo escolar, los que más motivan son los alumnos de CEBA (Centro de Educación Básica Alternativa). Son alumnos (muchos adultos) que en sábados y domingos cursan su secundaria. Se ha abierto otro CEBA en la vecina Caraz, y se proyecta un tercer centro en Caruaz.
Durante los cuatro días de mi visita he pasado mucho tiempo hablando con antiguos amigos y amigas. Varias situaciones de enfermedad amenazante, problemas familiares, mamás solteras, amores rotos, devoción a la Virgen de Lourdes. Una misa de sufrimiento: un cura que debería abrir las páginas de Francisco para no reprender públicamente a tres parejas que bautizan a sus hijos y ellos no están casados… ¿Cómo se puede afirmar: “En esos hogares no está Dios”?
Uno de los gozos fue el final del almuerzo que describo arriba. Es familia evangélica. Antes de marcharme, la abuela hace oración sobre mí. Pide al Señor que me acompañe y dirija, que no tropiece ni desmaye… ¿Por qué educación o formación los católicos llevamos tan escondida nuestra fe?
Últimas noticias
+ En la prensa de ayer: ha sido derogada una ley sobre el empleo juvenil. Un triunfo de los jóvenes en sus cinco famosas movilizaciones. Han roto las filas de los congresistas. Incluso a favor de la derogación han votado 11 congresistas del partido gobernante. Todos miran este triunfo como paso importante para una nueva y justa Ley laboral. Un comentarista concluye así su artículo: “Con el arrollador triunfo de Syriza en Grecia los vientos a favor del cambio crecen, la chance de Podemos en España se incrementa y el mundo parece moverse en una nueva dirección. Se abren caminos inéditos”.
+ El Cepal, Comisión Económica Para América Latina, dice que la pobreza en Perú, del 25,8 de 2012, bajó a 23,9 en el años 2013. También la pobreza extrema se redujo en 1,3 puntos. Pero las cifras para América señalan que todavía hay 165 millones que viven pobremente, y 71 millones están en estado de indigencia. Los pobres que yo conozco siguen siendo pobres.
+ Pasado mañana, el jueves, viajo a Iquitos. El domingo, en Indiana, es la toma de posesión del nuevo Obispo del Vicariato, Mons. Javier Travieso. Quiero estar allí. También estaré dos días en Tamshiyacu. Y el lunes, 9 de febrero, será el vuelo largo por encima del Atlántico. Hasta Loiu.
Esta es la última carta desde Perú. Un abrazo muy fuerte.
Como siempre, josemari es la actividad personificada y la pone en palabras con una facilidad admirable, así que mi felicitación a todos sus proyectos y que haga lo que haga lo siga transmitiendo porque siempre será bien leído.