“ENTONCES CONOCERÁN QUE YO SOY”
La Cruz de Mayo
Recuerdo que fue en unos ejercicios espirituales anuales. Era la meditación de la Resurrección. Nos contaba el predicador que en una parroquia, el Lunes de Pascua, al salir el párroco de la sacristía, vio que tres viejecitas estaban “haciendo el viacrucis”. No se pudo aguantar y, levantando manos y voz, les gritó: “¡Por favor, déjenle resucitar!”
Algo parecido sentía yo en mis primeros tiempos de Yungay. En uno de los pueblos celebraban en plena Pascua una gran fiesta a su Cruz. ¿Cómo es eso?
Pues en este mes y en Cutervo, lo he entendido. En el calendario litúrgico de Perú, el día 3 de mayo se celebra la Fiesta de la Veneración de la Cruz. (Recordamos el 14 de septiembre: la Exaltación de la Cruz)
Y se me encienden otras luces. En el orgulloso peñasco Aitzorrotz de Eskoriatza, el primer domingo de mayo, tendrían la fiesta en la ermita. Don Krutz, el eterno y documentado párroco de Bolíbar, no dejó de subir nunca durante su larga y tranquila vida. Y ese domingo, seguro que Joxemi, el viator asociado y “párroco efectivo” de ese barrio, estaría animando la celebración de la Cruz y repartiendo “txoizua ta ogia” (pan y chorizo) a los fieles devotos.
Celebrar la Cruz en Pascua no es devoción dolorista; cambiar el “aleluya” por el repetido “perdona tu pueblo, Señor”. Es PASCUA pura. El PASO. Jesús Muerto, Resucitado, Ascendido. El Paso del Mayor Amor por la vida del mundo. Es el Evangelio de Juan.
Jesús a Nicodemo le recuerda lo de la Serpiente en el campamento de Moisés. Sanaban los que, picados por las víboras, la miraban con fe. “Así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre”. Más avanzados los capítulos leemos: “Cuando levanten en alto al Hijo del Hombre, entonces conocerán que YO SOY”. Y este tono podemos descubrir en el relato de la Pasión de este evangelista. Jesús no parece el condenado. Hasta en el “Ecce homo”, Jesús es más Rey que Pilato.
Perdonad que esto, que es una “carta, esté pareciendo un sermón. Os cuento lo que yo voy viviendo y aprendiendo, y siento más gozo y agradecimiento con esta “teología”.
Y todo se ha consolidado más el mismo día 3 de mayo. Los otros cuatro curas de la parroquia habían acudido a distintas poblaciones llamados para esta celebración de la Fiesta. Unos vecinos me pidieron que fuera a su pueblín de origen, Hierba Buena, a “celebrar la Cruz de Mayo”. Allí me fui. De uno de los cerros habían bajado dos cruces algo carcomidas, con sus adornos ya raídos. Serían veinte los asistentes. (A la tarde ya vi que llevaban potente megafonía y pilas de cajas de cerveza. También llegarían dos cruces nuevas y de madera-hierro para vencer la intemperie. Vendrían muchos invitados).
Sencillez y fervor en la celebración. Comida para todos: arroz, papa y cuy. Alrededor de la Cruz: unión de vecinos, alegría y Salvación.
El Pentecostés de la Iglesia
Toda esta semana, y en todos los rincones de la liturgia, eucaristías y rezos de las horas, hay una insistencia continua pidiendo la venida del Espíritu Santo. El domingo rezaremos: “Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al tuerce el sendero”.
Todo esto está realizando ya el Espíritu Santo a través de nuestro Papa Francisco. Yo he recibido varios testimonios de personas “tocadas” en su fe y renacidas en su esperanza. Hoy es la fiesta de la Virgen de Fátima y él, el Papa, ha querido que, en el mismo lugar de las apariciones, se le tenga presente y se consagre a toda la Iglesia por manos de la Virgen Blanca de los tres pastorcitos. Así se lo pidió al Cardenal de Lisboa, José Policarpo.
Lo están confirmando muchos sacerdotes de numerosos países: tras la elección del Papa Francisco, muchas personas que habían abandonado la Iglesia retornan a su religiosidad. Y la gracia se hace patente en los confesionarios que son más frecuentados. Es su vida. Son sus gestos. Leo que cierto obispo se ha descolgado su crucifijo de oro y lo ha cambiado por uno de madera… (Yo, guiñando un ojo, pienso: los viatores ¿podremos cambiar nuestro anillo de votos perpetuos por otro más barato?) . No vive en los “apartamentos particulares”. Convive en el Hotel Santa Marta con otros monseñores y empleados del Vaticano. Allí celebra diariamente la eucaristía con feligresía de alrededor.
El gesto más fuerte ha sido la noticia que ya os contaba en la carta anterior: esos ocho cardenales como consejeros, como emisoras de la problemática más concreta y urgente de los cinco continentes.
Eso todavía no es la reforma de la Curia. Se afirma: “la Iglesia no es una organización burocrática, sino una historia de amor”. Los instrumentos del Papa Bergoglio son “el leguaje del ejemplo” y “la fuerza de la coherencia”. “Si la Iglesia da prioridad a sus estructuras y se embriaga con sus cargos, se transforma en una ONG mundana”. Dice el número tres del Vaticano, el arzobispo Ángelo Becciu. Esta misma autoridad dice que es seguro que la reforma de la Curia se hará. Ahora es un tiempo de trabajo silencioso. Este sólo dato que he retenido confirma la necesidad de una necesaria reforma: en la Secretaría de Estado hay unos 300 empleados. (¿¿!!)
He recibido algunos escritos alarmantes sobre la organización de una oposición que rechaza este estilo ejemplar y sorprendente del Papa. Me dolería si fuera cierto. De momento, no he hecho mucho caso y tampoco lo he difundido. Parece que el gesto de lavar los pies, en la tarde de Jueves Santo, en una cárcel de jóvenes y que besara pies de musulmanes y de dos mujeres no católicas ha rasgado algunas vestiduras. Estoy seguro de que rasgó muchos más corazones. Y ahora adelanta que quiere visitar un barrio super-peligroso en Río de Janeiro, en su visita a Brasil con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
Hay otros abrazos que están marcando nueva hora en el espíritu ecuménico. Otro mes, más.
Vivencias y apuntes
+ Más sobre Mario Bergoglio. Me apunto lo que dijo en ordenación sacerdotal: “Sois pastores, no funcionarios… Tienen que oler a ovejas…No os canséis de ser misericordiosos…No tengáis miedo en dar ternura a los ancianos…” A un centenar de monjas: “No seáis solteronas… Vuestro voto de castidad no es esterilidad. Sed fecundas en amor…”
+ El otro día venía una mamá llorando. Su hijita de 6 años le había dicho que iba a tomar veneno o se iba a colgar… El papá les abandonó… Esta niña se me suele colgar como una lapa. En una canción de combi oí este estribillo: “Para olvidar, me voy a envenenar…” Quizás la formulación le vino de la canción, pero el destrozo en ese corazón tierno ¿de dónde viene?
+ Cambiando. Hacía 60 años que no. El día de la Cruz. Para llegar al poblado, por barrizal en el camino, tuvimos que subir al cerro y luego bajar, evitando revueltas de la carretera. A la vuelta, yo no quería subir otra vez los repechos. Me prepararon un caballo. ¡Arriba, Josemari! ¡Qué alto estaba aquello! Un joven llevaba el ramal. Yo sostenía la brida, pero no daba órdenes. Sólo le acariciaba el cuello a la mansa bestia y le decía: “Sigue, sigue, bonito”. Fue en Sopuerta donde había montado, la última vez, un corcel, a los 16 años. En aquella ocasión, el animal se asustó y trotó hasta la cuadra. Mi Ángel de la Guarda me llevaba bien agarrado.
+ Una burrada. El Día de las Vocaciones, en el sermón, el cura dijo una de las suyas. “¿Queréis ser felices al 50 %? Elegid el matrimonio. La felicidad depende de dos. ¿Queréis serlo al 100%? O sacerdote o monja…” No tiene estadísticas de solteros amargados.
+ El 1 de mayo, San José Obrero y Día del Trabajo, se empañaba la fiesta, o se hacía más emblemática, con la noticia del derrumbe del edificio en Bangladesh. Ya van más de mil los cadáveres contabilizados. “La moda barata tiene un alto precio humano”.
+ El José Luis San Pedro del mes pasado ha tenido su parecido en el político peruano recién fallecido, Javier Díez Canseco (65 años, 30 más joven que San Pedro). No creo que era hombre de sacramentos, pero he recogido estas identidades cristianas en su vida: “La temprana muerte de J. D. C. significa la partida de una gran persona a quien se le va a extrañar por su valiosa dedicación, con consecuencia, dignidad y decencia, a causas fundamentales en la sociedad como la inclusión social y la lucha contra la corrupción”.
Un abrazo fuerte en este tiempo continuado de viva esperanza.
Josemari, viator
Cutervo, 13 de mayo de 2013