Hno. Aditchou Kouassi Guy
E.S.: ¿Podría presentarse a nuestros lectores?
GA: Soy ADITCHOU KOUASSI GUY, clérigo de Saint Viateur. Estoy en misión en la parroquia de Notre Dame de Nazareth como animador de algunos movimientos y también enseño filosofía en la escuela Saint Viateur de Bouaké.
E.S.: ¿Qué le llevó a hacerse viateur?
GA: Toda vocación tiene a Dios como instigador, así que puedo decir que fue la gracia de Dios la que me condujo a los Clérigos de Saint Viateur. Lo que también fundamenta esta vocación es el deseo de servir a Dios sirviendo a la gente. Además, la sencillez de vida que caracteriza a los Viateurs que conocí fue un factor determinante en mi elección de esta comunidad religiosa.
E.S.: Desde que terminó su escolasticado, ¿qué trabajo ha realizado?
GA: Actualmente trabajo en una parroquia, donde me encargo de la capellanía de ciertos grupos y movimientos y enseño a algunos niños a cantar cantos sagrados. También enseño filosofía en el grupo escolar Saint Viateur de Bouaké.
E.S.: ¿Qué recuerdos felices tiene de su escolasticado?
GA: Mi paso por el escolasticado fue una experiencia maravillosa. Son muchos los recuerdos, pero lo que más me impactó fueron los momentos que compartíamos durante las comidas. Eran momentos vividos en convivencia y fraternidad a pesar de las posiciones divergentes que surgían en los diferentes discursos. Gracias al equipo de formación por su apertura y su apoyo.
E.S.: Usted participó en la redacción de Échos du Scolasticat. ¿Qué aprendió de esta experiencia?
GA: ¡Sí, Échos del Escolasticado!, una gran iniciativa del Hermano Amani Darius. Lo que recuerdo es la reacción positiva de los cohermanos tanto en Costa de Marfil como a nivel internacional. Porque siempre es bueno animar cuando el trabajo es bueno. Además, he aprendido a escribir periodismo de cierta manera, y eso me ha ayudado a desarrollar un sentido de comunidad. Fue una gran experiencia.
E.S.: ¿Cuáles son sus deseos para la influencia de la comunidad viatoriana en Costa de Marfil?
GA: Tenemos que dar gracias a Dios por la actualidad de nuestro carisma y, en consecuencia, esto nos invita a dar a conocer este don que nuestro padre fundador, el venerable Louis QUERBES, nos dejó como herencia, en otras regiones. Por esta razón, espero que todos nosotros, junto con el Consejo Regional, nos atrevamos a emprender una nueva misión fuera de las tres ciudades históricas, propia de la comunidad viatoriana de Costa de Marfil.
E.S.: ¿Cuáles son sus últimas palabras para nuestros lectores?
GA: Al final de este tiempo de intercambio, quisiera agradecer al equipo de redacción de L’écho todo el trabajo realizado para perpetuar esta majestuosa obra. Que la gracia de Dios permita que esta revista continúe, para que nuestra hermosa comunidad pueda ser conocida en el mundo. ¡Larga vida a los Ecos del Escolasticado!
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