Bolondresak 2023 – Voluntarias-os 2023 – Huacho (Quillo, Yungay, Ancash, Perú), 04

SERSO San Viator – Hnas del Buen Socorro – Juventud Vasca Cooperante/Euskadiko Gazteak Lankidetzan

Carmen Medina eta Igone Madariaga

Los días van despacio, pero pasan rápido. Ya llevo aquí exactamente 55 días. Parece que fueran menos, aunque algunos hayan pesado como un mes.

Recuerdo el día que viajamos a Yungay. Nos cruzamos un Renso (autobús que hace la línea Yungay-Huacho) y le comentó un conductor al otro: “Está que truena”. Bajamos el cerro y las nubes se tornaron negras. Y ahí fue… rompió una luz en el cielo y se partió en dos, y comenzó a llover.

Ese olor… Ese olor me devolvió a mi casa, ese olor tan familiar a tierra mojada. Cerré los ojos y lo sentí, mi hogar. Y pensé, está mi hogar a 9.700 km, ¿por qué me siento como en casa? Es que tu casa y mi casa cuando llueve huele igual. Por eso, nos une la lluvia, nos une la tierra, nos unen los rayos y los truenos, nos unen muchas cosas…, y nos distinguen tantas otras… Pensé que lo que nos distingue no es real, no es como el agua, el aire o el cielo, lo que nos distingue lo hemos creado nosotros. Lo hemos creado para encontrar la diferencia y decidir qué es mejor y peor, pero no es más que impuesto, ficticio, subjetivo…. No es la lluvia, es el poder. Es ser blanco o no serlo, es ser europeo o no serlo, ser o no ser, y si no lo eres… ¡Ay si no lo eres! Te moja igual la lluvia, pero no te secas igual. Y eso lo veo cada día en la vida de los huachanos.

Ayer fue un señor a la Posta, 61 años. Nos cuenta que le pica el cuerpo cuando duerme y que le duele la pierna. Descubre unas piernas moradas en el tercio inferior, inflamadas, está haciendo una celulitis… Vasculopatía en MMII con fatal pronóstico si no se trata. “Tiene que ir a Chimbote a que le vea el cardiólogo”, dice la doctora. “No hay plata”, contesta, “deme ampolla para el dolor”. A ese hombre de 61 años le moja igual que a mí la lluvia, le da el sol igual que a mí, su piel se pone de gallina cuando tiene frío, igual que a mí. Pero él no tiene plata para ir al cardiólogo y acabarán amputándole las piernas. Yo tengo “derecho” a que me vea el cardiólogo, y exijo que sea en menos de un mes.

Nos une la lluvia, y nos separa el poder.

Por ello, y me alegro cada día que me despierto, te odio ‘poder’.

Carmen Medina

Esta entrada fue publicada en SERSO San Viator y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.